Un artículo para pensar el que publica hoy Javier Gomá Lanzón en El País. Nos han educado en la necesidad de la mesura, de alcanzar el «equilibrio»… ¿Podemos quererlo todo? ¿podemos tenerlo todo?
También la lluvia
La última película de Itziar Bollaín, «También la lluvia«, es algo más que una película. Al margen de la crítica cinematográfica, de Goyas y Óscars, me gustaría resaltar cómo la película es capaz de reflejar que el colonialismo no ha terminado; sólo ha cambiado de nombre. Antes era Cristobal Colón, ahora son las grandes multinacionales, como Bechtel. Antes era la guerra por el oro, ahora la guerra por el agua. No sólo nos apropiamos de sus recursos y de sus tierras, sino «tambien la lluvia» es apropiada por las grandes multinacionales. La película pone encima de la mesa un conflicto que no por viejo está superado; un conflicto que sigue hoy más vivo que en el siglo XV.
Además, habla de Amistad y de Compromiso, dos valores tan escasos como necesarios en estos tiempo. Una película que hay que ver y sentir.
La frase más oída
En cualquier sitio, en el bar, en el supermercado, en una esquina… la frase más oída estos días es «por fin acabaron las Navidades» y la respuesta que sigue «Gracias a Dios». Que contradicción, no? Precisamente gracias a ese «Dios», celebramos las dichosas Navidades que más allá de cualquier celebración religiosa se ha convertido, o siempre lo fue, en una exaltación del consumismo: comida, bebida, regalos, salidas, familia… y todos quedamos bien «hartos» de todo y de todos. Sólo los niños la disfrutan… Podríamos inventar un carnet de «A salvo de las Navidades» a todo aquél que se haga «mayor» y quiera solicitarlo… Uno para mí, por favor, por ambas cosas, y por algunas más…
YA somos Asociación de Economía Ecológica en España
El lunes 20 de diciembre, la Red de Economía Ecológica en España (EcoEcoEs) adquirió personalidad jurídica, convirtiéndose en Asociación. A partir de ahora se abre un periodo, más ilusionante si cabe que el anterior, en el que entre todos seguir fomentando y difundiendo la Economía Ecológica que, en vistas de lo que hay, buena falta hace… (más información en www.ecoecoes.es).
«Un mundo de gente rentable»
Hace tiempo que me ronda en la cabeza la relación entre la economía y docencia. ¿Qué explicamos en las aulas universitarias? ¿Qué estamos haciendo como docentes? ¿Que responsabilidad tenemos? La parcelación del conocimiento ha llegado a las aulas, ofreciéndose hoy unos programas cada vez más «mercantilizados», en el sentido de producir un «mundo de gente rentable», tal como se publica hoy en Público.
Ese el el titular del artículo que hace que un domingo como hoy merezca la pena leer la prensa. Martha Nussbaum afirma en su libro «Sin fines de lucro» que se está enseñando al estudiante las herramientas para ser introducido mecanicamente en el mundo mercantil pero se le está privando de la capacidad intelectual y del pensamiento crítico y de reflexión.
Me pregunto, ¿hasta qué punto la idea de este reduccionismo de las humanidades en las aulas y la hiper-especialización derivada de la mano dura impuesta por «el mercado» tiene una relación directa con el reduccionismo impuesto por la Economía Neoclásica? ¿Qué papel podemos desempeñar los Economistas Ecológicos dedicados a la enseñanza univesitaria? ¿Qué responsabilidad tenemos en todo ello? Un camino apasionante por recorrer…
¿Es la Economía Ciencia?
Pollock ha escrito un interesante artículo, haciéndose esta pregunta: ¿Es la Economía Ciencia? Creo que antes de hacernos esta pregunta, tal vez convendría preguntarse ¿qué es la economía?, ¿hay una sola economía?; ¿qué es la ciencia?
Sin entrar ahora mismo en la profundidad que el tema merece y aportando únicamente una idea, me planteo que desgraciadamente, la parcelación del conocimiento y el reduccionismo del mismo, lleva a pensar (generalmente de una manera inconsciente, o tal vez, demasiado «consciente») en «una Economía», la Neoclásica, una Economía con mayúsculas, una única economía. Pero también existe la Economía Ecológica. Dos formas de entender la realidad completamente diferentes.
Por otro lado, por ciencia podemos entender la ciencia normal (Kuhn) o la ciencia posnormal (Funtowicz y Ravetz- 1993. “Science for the Post-Normal Age”, Futures 25: 739- 755). También dos formas de entender la «ciencia» completamente diferentes.
¿Tiene sentido entonces la pregunta planteada por Pollock? ¿No nos estaremos limitemos el avance en el conocimiento desde las propias preguntas planteadas?
La ceguera de la docencia en Economía
The Economist publicó el 17 de septiembre unas interesantes reflexiones sobre cómo la crisis puede afectar a la docencia en Economía. Dichas «reflexiones de grandes economistas» no tienen desperdicio e invito a todos los que tengan interés por el tema a leerlas directamente. Simplemente, como muestra un botón: Gilles Saint-Paul, profesor de economía en la Universidad de Tolouse, afirma con rotundidad que la crisis debería suponer algunos ajustes en la docencia en Economía (prestar mayor atención al credito bancario) pero sin suponer un cambio de paradigma.
¿Y después siguen preguntando qué qué podemos aportar desde la Economía Ecológica y la Ecológica Política? Por un cambio de paradigma YA, en las bases teóricas, conceptuales y metodológicas. Y sobre todo, en la Docencia.
Aznar Ecologista…Ja!!
Ante noticias como esta una se queda muda. Me gustaría poder decir algo con sentido pero el sinsentido es tan apabullante que me he quedado absolutamente bloqueada. ¿Pero hasta dónde puede llegar la poca vergüenza? ¿Este señor nos toma por idiotas… o el idiota es él? Cada vez entiendo menos… o más…
Inauguración MDES 2010-11
El próximo martes 2 de noviembre inauguramos el Master en Desarrollo Económico y Sostenibilidad a las 17.00 horas en el aula 4 del Edificio 3 de la Universidad Pablo de Olavide. La Comisión Académica presentará el programa del curso, las normas aplicables y se pondrá a disposición de los estudiantes toda la información requerida.
«Educación para una independencia en el pensar»
Hace tiempo que me ronda la cabeza escribir sobre Universidad, Docencia y Economía. Una manera de resaltar los cambios tan necesarios en las aulas de nuestra universidad. Una manera de reivindicar la imperiosa necesidad de enseñar a pensar a los estudiantes, de dignificar la figura del profesor universitario como alguien que piensa y que siente. Una manera de dignificar la Universidad y la Libertad de Pensamiento.
Esta idea siempre está ahí, va y viene; no soy capaz de plasamarla aún en un papel pero me ronda y me ronda. Y hoy, buscando, como siempre, encuentro una maravillosa frase de Einstein: «Para ser un individuo válido, el hombre (y yo añadiría, y la mujer) debe sentir intensamente aquello a lo que puede aspirar… Dar importancia excesiva y prematura al sistema competitivo y a la especialización en beneficio de la utilidad, segrega al espíritu de la vida cultural (…). Para que exista una educación válida es necesario que se desarrolle el pensamiento crítico e independiente de los jóvenes, un desarrollo en peligro continuo (…). La enseñanza debe ser tal que pueda recibirse como el mejor regalo y no como una amarga obligación». (Publicado en el New York Times, 1952).
¿Sistema competitivo?, ¿especialización? ¿utilidad?… Nos suena, ¿verdad?
¿Pensamiento crítico e independiente de los jóvenes? ¿La enseñanza como regalo? Ojalá nos sonara…