
(Imagen, Alcazar de Sevilla. Esther Velázquez Alonso)
Dejamos sueltos los Egos,
prestando atención fuera,
Hablamos a voces, en las ventanas cerrando las puertas de los sentimientos.
¿Y qué somos sin ellos?
Al Amar, esa puerta se abre…
Y se callan las ventanas.
El Sentimiento riega el Ojo,
que no es más, que el sudor del Alma.
Entonces eres Tú, el digno de Amar.
-Elp-