
(Fotografía: Esther Velázquez Alonso).
UN AMOR, VARIOS AMORES. Y, EN CADA UNO, UNOS SENTIRES ESPECIALES. LO CUENTO EN HAIKUS.
A MI ABUELO:
Ya no había enemigos
Ni tiempos malos
A MI ABUELA:
Y en la distancia
Arreglaba mis cosas
Con su constancia
A MI MADRE:
Tan poderosa
Que, casi sin quererlo,
Se volvió diosa
A MI PADRE
Nunca dejaba
Que nada le cambiara
Lo que soñaba
A FERNANDO (MI MARIDO)
Si me cantaba
Recorría su mundo
Y a él me arrastraba
A ALFONSO (MI PRIMER Y MI ÚLTIMO AMOR)
Me dejó sola.
Por más tiempos que pasen
Sigue en mi “ahora”