
(Fotografía: Delta del Okavango, 2009).
Tras la ceremonia de Sembrar las Aguas en las que Malika me decía bajito «ya eres Guardiana de las Aguas», soñé y escuché: «Amante de las Aguas».
Claro, se trataba de esto, me dije al despertar, de Amar las Aguas, no solo de «guardarlas».
Yo quería escribir sobre ellas. No sabía por dónde empezar ni qué «tono» darle.
Qué significa ser «Amante de las Aguas», me pregunté.
Y así comenzó estos Sentires y Pensares con la pregunta qué es el Amor, con mayúsculas.
Escribía entonces que el Amor con mayúsculas es la fuerza universal que lo une todo, la fuerza que nos hace ser Uno con todo.
Entendí entonces que ser Amante de las Aguas, no es solo «guardarlas», cuidarlas, es ser una con ellas. Ser Agua.
Ya lo decía el Maestro: «Be water, my friend» 🙂
Ser Amante de las Aguas es tomar consciencia de lo que somos. Cuidarlas es cuidarnos. Guardarlas es guardarnos. Amarlas es amarnos.
Así comienzo una nueva singladura, sembrando las aguas, amándolas, amándome, al fin…