Pedí el segundo sexenio y me acaban de notificar que me «lo han concedido». Algo que en otros momentos me habría hecho dar saltos de alegría; algo por lo que tantos trabajamos y nos dejamos la piel, hoy a mí me ha dejado fría. Llevo tiempo dejándome sentir dónde quiero estar; ese difícil equilibrio que tanto me cuesta. Y es mi cuerpo el que me da la clave: «esto te deja fría»…
Al mismo tiempo, entra un estudiante en mi despacho y me doy cuenta de que lo que verdaderamente me apasiona es este acompañamiento desde lo académico a lo terapéutico, desde la máscara a la esencia…
Como justamente ayer leía, «nuestra tarea es recordar, no con nuestras mentes sino con nuestros cuerpos» (Castaneda, 1981). Si me escucho, lo siento; si me escucho, recuerdo… Desde lo académico a lo terapéutico… todo es lo mismo… desde la máscara a la esencia…
(Imagen: Carlos Orduña. Tomada de Internet. https://www.pinterest.es/chopancho7117/carlos-orduña)