El camino de la Tesis Doctoral puede parecer interminable, árido, solitario… pero tiene un final… y cuando se alcanza, oh bendito momento, un@ se da cuenta que mereció la alegría!
Ya hay un nuevo Doctor en el Laberinto de la Academia, ya se enfrentó a sus miedos y venció al Minotauro, ya llegó al Centro… Pero Caminante, recuerda, ahora toca coger fuerte el hilo de Ariadna y salir a la Vida. Recuerda que el camino de la Tesis Doctoral es un camino de ida… y de vuelta!
Ha sido para mi una enorme satisfacción poder acompañarte hasta aquí. ¡Agradecida de poder presenciar tu vuelo!