
Tras la pandemia escribí un artículo que me nació del alma, no solo de la cabeza. Me había prometido a mí misma no volver a publicar en revistas académicas pero volví a caer, cual adicta. Lo envié a varias, y en todas fue rechazado. Lo dejé en el «cajón de las cosas olvidadas».
Hoy, un amigo de esos que son de alma y que sabía de su existencia, me lo ha pedido. Lo he releído y he decidido darlo a luz. En 2021 lo parí y lo encerré. Hoy lo hago público.
Sí, a la Economía Ecológica le falta Alma. Hoy, dos años después, intuyo dónde encontrarla… Pero eso será objeto de otro parto.
Aquí os lo dejo. Espero que sea de vuestro interés. Ya me curé de la adicción y no lo volveré a mandar a ninguna revista. Podéis difundirlo como lo creáis conveniente.