Desde hace años, tantos como murió mi abuela materna, tengo un sueño que se me repite: no me sale la voz. El escenario, el contexto, las formas, todo es distinto, pero el fondo siempre es el mismo. Hago grandes esfuerzos porque mi voz salga, sin conseguirlo. Hoy, 12 años después, este sueño que durante tanto tiempo ha sido «una auténtica pesadilla» cobra sentido: hoy puedo ver que solo en el SILENCIO podré escucharla, hoy se convierte en mi mejor maestra… En mi mejor maestro… GRACIAS…
(Imagen: Pinterest)